CEBANDO MATES
Aquel viejo si que había sentido toda la reponsabilidad de su vida sobre su espalda, eso, lo encorvaba cada día mas, ya había bajado mas de 20 centímetros de su altura normal y los dolores sobre la cintura hicieron todos los cambio obligados que cayeron sobre su delgado físico en forma natural.
Lo ponía triste y mal su cargo de conciencia que pesaba en el interior de su cabeza con referencia al tema de la crianza de sus 3 hijos, las cosas no le había salido tan bien como El lo había planeado. allá en su lejana juventud.
A su lado la mirada tierna de su vieja, la compañera de toda la vida, mientras le calentaba un poco de agua en la pava de aluminio, toda ennegrecida por las llamas del carbón que salia del viejo brasero, muy bien ubicado entre medio de Ellos dos, como para seguir cebándole unos mates mas, antes de que El, como todas las tardes se pusiera a leer su vieja y adorada Biblia.
FIN
Estimado Lector, muchas gracias y sera hasta la proxima
Aquel viejo si que había sentido toda la reponsabilidad de su vida sobre su espalda, eso, lo encorvaba cada día mas, ya había bajado mas de 20 centímetros de su altura normal y los dolores sobre la cintura hicieron todos los cambio obligados que cayeron sobre su delgado físico en forma natural.
Lo ponía triste y mal su cargo de conciencia que pesaba en el interior de su cabeza con referencia al tema de la crianza de sus 3 hijos, las cosas no le había salido tan bien como El lo había planeado. allá en su lejana juventud.
A su lado la mirada tierna de su vieja, la compañera de toda la vida, mientras le calentaba un poco de agua en la pava de aluminio, toda ennegrecida por las llamas del carbón que salia del viejo brasero, muy bien ubicado entre medio de Ellos dos, como para seguir cebándole unos mates mas, antes de que El, como todas las tardes se pusiera a leer su vieja y adorada Biblia.
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