LAS 8 MESAS DE BILLAR ( nostalgias)

LAS 8 MESAS DE BILLAR
                            (Nostalgias)

                                                       Textos: Jorge Godoy


       Eran 8 las mesas de billar, una enfrente de la otra, con un par de metros de distancia entre si, como para que no se chocaran entre los jugadores. Una luz potente en el centro de cada una de ellas, adornadas con esas tulipas cuadradas, típicas de los salones de billar.

    El local, un local angosto, largo, tan largo como para alojar tantas mesas de paño bien verde que resaltaban a la vista desde la entrada. El humo del ambiente, producto del cigarrillo, característica esencial por aquellos años en que el tabaco mataba, pero parecía que lo hacia, en comparacion de ahora, mucho menos.

    A un costado el infaltable bufé, café, gaseosas, bebidas de otro tipo, palitos salados, manies, cervezas y el infaltable sandwich de milanesa, ese que se servía cortado al medio, sin nada mas que pan y milanesa caliente, y de aderezo la tradicional mostaza. Un toque excelente para ir pasándola entretenido y engañando al estomago.

   Adelante del salón , a la entrada, ahí nomas,  varias mesitas cuadraditas de madera, con sillas también de madera, el cenicero en cada una de ellas y una luz mas general que iluminaba un poco mas tenue toda la entrada del salón. Las parejas de a dos en cada mesa, se acomodaban para hacer interminables partidas de domino, otras con el juego de ajedrez encima y otras tan solo, con un mazo de cartas, haciéndole juego al típico chin chon, truco, escoba de 15.  

   Horas y horas de cada domingo por la tarde, pasándola por allí, domingo tras domingo, 6 , 7  horas o mas,  a veces, hasta entradita la nochecita, era el relajo semanal, el despejo semanal. Ver esas siluetas masculinas muchas avejentadas, de cabellos grises, por el paso obligado del tiempo, les daban rienda suelta a sus entretenimientos acostumbrados, tal vez, a sus únicos entretenimientos.

   Si la memoria no me falla, de esto han pasado para mi cerca de 40 años, y como dice el tango: 20 años no es nada, 40 tampoco no son nada. La vida de vez en cuando te da estos lujos, la de ver en pantallasos a los recuerdos, y hay que agarrarlos bien fuerte, tan fuerte como se pueda, porque los vientos de los recuerdos soplan tan fuerte que a veces con los años se te escapan , se te escapan muy rápido, que cada vez mas se te hace mas difícil de retenerlos.

   Cosas entrañables como estas se llevan bien guardadas en un rincón del alma, y de vez en cuando es bueno recordar, hace muy bien recordar los buenos momentos, porque a los buenos momentos hay que hacerle el festejo y el honor simplemente con recordar.


                                                             FIN


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PENSAMIENTO: LA GENTE ES RARA, IGUAL QUE YO

PENSAMIENTO: LA GENTE ES RARA IGUAL QUE YO

                                                    texto de: Jorge Godoy

 

      Hay seres humanos tan pero tan extraños, que parecen extraterrestres, eso debe ser por que yo no los puedo entender, o a lo mejor el extraterrestre sea yo, o los dos, ¿no?. Son seres que navegan al mismísimo lado de uno, a veces tan cerca que necesariamente, solo necesariamente, si necesitan algo, acuden de inmediato a nuestra ayuda. Tarados no son. Son esos que se la pasan buscando errores, mirando, viendo, observando, de esas personas que en vez de ayudar, solo destruyen.  Si, es tan claro como lo digo. Lo malo es que no ven que en este preciso momento les esta pasando una manada completa de elefantes por entre medio de sus piernas.

      En los ambientes laborales,  esto es  muy común, yo tengo algunos de ellos que se la pasan diciéndole, contandole al jefe de turno, o marcandole tal o cual error sobre el mismísimo compañero, que tienen al lado todos los días del año. El otro siempre fue, no el. Ese mismo con el cual hace un par de horas han compartido el almuerzo, y que la han pasado de una forma amena y feliz . Pero pareciera que fuera como un disparador, que cuando alguno se equivoca en alguna cosa del trabajo, ese mismísimo compañero trate de agigantar el error, a lo mejor, digo,  quieren aminorar la imagen de la víctima ante el jefe, seguramente para sacar alguna ventaja laboral . Usted, no lo cree, ¿No?. Yo, si.

      Después esta aquel, el tipo canchero, yo tengo algunos amigos así,  que ve el error en el amigo, aquel que critica a todas las mujeres que este consigue para salir o andar de novio y no ve el desastre o calamidad que tiene al lado. ¡Claro ! , la mujer, la chica, novia, de el pareciera que es la ideal, cuando ella es una mujer como todas,  llena de aciertos y errores. Los que no tienen aciertos y errores son ellos.

     Esto debe ser muy contagioso, porque yo ahora mismo estoy haciendo este comentario sobre otras personas, que es lo mismo que buscar errores ajenos. Por eso digo que esto debe provenir de otra galaxia, allí adonde deben abundar gente envidiosa de nosotros los terrícolas, Pero, tal vez yo me equivoque, o la humanidad se equivoque, y este defecto haya venido insertado en nuestra inconsciencia y actúa como reflejo ante tal o cual situación o debido al momento que uno se encuentre. A lo mejor sea  para subsistir.

    Y digo : que yo y la humanidad nos equivocamos, porque tal vez, puede ser, quizá, los terrícolas, no seamos tan terrícolas y hayamos venido de otra galaxia, en el afán de conquistar otras tierras, por supuesto, al igual que nosotros, que ya hemos perdido, mas de 10000 años conquistando tierras, y para que, absolutamente para nada.

    El conquistador solo goza, disfruta, de ese momento,  pero, cuando muere, ¿que?  O sea un conquistador de hace 5000 años, ¿que es hoy?, se resume simplemente a historia, pura historia, nada mas. Sus carnes se han transformado, su pensamiento se ha esfumado, su ascendencia, y descendencia se han ido, ya no están, Entonces para que sirve todo esto. Es el cuento del huevo y la gallina. Solo puede haber una explicación coherente, una sola, es que el ser humano hace todo lo posible por ser feliz, y entonces cada uno a su manera son felices,  claro el problema es que alguien dijo por ahí que ser feliz es hacer las cosas buenas, y me parece que se equivoco un poco, demasiado. Hay mucha, muchísima gente que es feliz haciendo cosas malas. 

    Muchos dicen hay buenos y malos, se equivocan, yo digo hay gente. Es según lo que los haga intensamente, profundamente felices, y esa podría ser toda la razón de la humanidad. Porque aun con todo lo que he vivido y he tratado de observar y estudiar a los grupos de personas, he llegado a la triste conclusión que no hay remedios, no hay solución, que la gente es como es, interesada, cretina, falsa, traidora, ojo no se ofendan,  ni se vayan a fiar de mi, tampoco, soy un perfecto ser humano, o humanoide.

    Para terminar sigo pensando que los humanos han venido de otra galaxia. Y algunos todavía no se han olvidado de su pasado y que han acarreado hasta el día de hoy a través de las generaciones, todos sus defectos, errores. Ojala que el siglo 21 sea un perfecto y agradable trampolín para que la humanidad cambie y deje de molestar a otros en afán de conseguir una vida mejor que algunos, muchos, cuando la obtienen se dan cuenta que no nacieron para eso y son infelices, sufren mucho mas que antes que entonces eran absolutamente, nada.
   
    Es verdad que siempre hay una vida mejor, en comparación a otros, si los tomamos como ejemplo. Pero mientras tanto disfrutemos de la vida que nos toco, y pensemos que siempre cuando se le pregunta a alguno que vida haría si pudiera volver a vivirla, todos dicen, la misma, la misma vida que me toco, quizá haya sido mala, pero fue la mejor del mundo.


                                                             FIN

Estimado Lector, muchas gracias y será hasta la próxima entrada.     

EL AFAN ARTISTICO DE JUAN

EL AFÁN ARTÍSTICO DE JUAN


                 (REFLEXION)

                                                                                por: Jorge Godoy



       Su vida alegre duro poco, muy poco, sus días de alegría apenas fueron pálidos recorridos, plagados por una opacidad transida por el mundo.  De su paso, alguien, todavía, aun se recuerda, solamente por las duras penas y apremios recorridos en un denodado, desesperado esfuerzo, tan vano e inútil,  resultado de empeñarse, afanarse, creer, suponer, de esforzarse sin horarios, limites, condiciones, todo para que el común de la gente que a diario lo rodeaba, la gente que el quería y amaba, lo quisieran, lo aprobaran, lo adularan, le prestaran su entera atención a su tarea, a su gusto, a su pasión,  a su desvelo, a su obra, a su arte, a su única importancia por la que vivía de hacia ya algunos años,  la misma que se había convertido en su propio ritmo habitual, acostumbrándose a que fuera, a que se transformara en la regla esencial, vital, de su vida.

    Sin quererlo se metió de a poco en las aguas de un rió profundo y caudaloso, que con el paso del tiempo, mas lo fue introduciendo, mas se fue introduciendo, mucho mas y mas, hasta que las aguas lograron taparlo por completo. Juan vencido en sus fuerzas, por su enorme cansancio, se dejo llevar, vencer, arrastrar, eso hizo , eso produjo,  eso fue lo que de a poco hizo que lo llevara la corriente sinuosa, impiadosa, nefasta, maligna, diabólica, la misma que mas luego lo devolvió muerto, muerto para siempre.

                                                     FIN


Estimado Lector, muchas gracias y hasta la próxima entrada.