9 de noviembre de 2011

LA TINCHA- PARTE 2-(CUENTO)





LA VIEJA TINCHA
                                   
                      
                                                                                                                     VER LA PARTE I
                                

  parte II                                        autor: JORENGOD@HOTMAIL.COM

                                                        

   


                     La vieja Tincha se seguía meciendose en la silla que le habían regalado, a cada rato se acomodaba un poco, como diciendo que cómoda que estoy y buen regalo que me hicieron estos tres, mientras leía novelas seguía recordando su vida, se acordaba cuando su hija mayor Susana se había casado,
que mal dia que les toco para casarse, ya a la mañana habían anunciado por la tele que iba a haber mal tiempo, y que había alerta de granizo, esa si que fue mas que alerta, lo que se dijo , se cumplió.
 Los parientes, los testigos y amigos iban llegando de a poco  a eso de las nueve de la mañana a la casa, como para ir todos juntos así nomas, en patota, para el registro, menos mal que no quedaba tan lejos, porque mas o menos a los minutos, se empezó a poner un poquito medio negro el cielo, para que, negro era una forma de decir, nunca se había visto tan negro el cielo como esa mañanita.
El granizo se venia encima, como era de esperar, se fueron impacientando todos y hacia esto mas difícil la organizacion,lo que tenia que ser una fiesta se ponía medio fulero, la Tincha y el Manuel subieron al primer coche, Susana y su novio en el de atrás, mas atrás iban los demás, en las pocas cuadras que separaban el registro civil desde su casa, eran como un viaje a Rosario ida y vuelta, porque empezó a llover primero despacito y con unas gotazas que golpeaban la chapa del auto tan fuerte que, pensaron que ya estaba cayendo la piedra, pero no era así, se levanto un viento bárbaro y ahí empezó a caer las primeras piedras, ganas tenían de volver a atrás, como para resguardecerse pero, no había tiempo faltaban apenas unos minutos para la hora estipulada y una vez en la vida, no se puede andar jugando con eso, era una cuestión de moral, porque razones sobraban para justificarse por llegar un rato mas tarde, asi y todo siguieron adelante nomas, pero, hicieron una cuadra mas y las piedras se iban poniendo cada vez mas feas, adentro del auto la cosas era de discusiones que iban y venían, todos hablaban a vez que a nadie se le entendía bien que era lo que iban a hacer, después de tanto alboroto, y mientras golpeaban las piedras al auto tanto que no se llego a escuchar casi nada de lo que gritaban entre ellos, hasta que al final tomo Manuel la decision de buscar algún refugio ,
 asi que no quedo mas remedio que buscar algún resguardo  con suma celeridad hasta que esto pasara suerte que de pasada había una estacion de servicio  en una esquina y ahí hubo que quedarse por un buen rato, cuando ya las piedras se calmaron, solo quedo una llovizna tenue pero continua que, la verdad jodia bastante la visual para manejar, igual solo quedaban algunas cuadras mas.
Llegaron al rato, todos los autos juntos, en en primero bajaron la Tincha y el Manuel, medio con cara descontenta, mira que dia de m..., le decía a la Tincha, había tantos dias para caer piedras y justo hoy viene a caer la piedra y que piedras, casi nos hace bolsa los vidrios le decía, la Tincha, lo miraba y se quedo pensando, que raro el Manuel, que casi nunca hablaba mucho y tampoco era de quejarse demasiado, esta vez estaba medio con bronca, lo miro y le respondió: "Tenes razon viejo, pero vamos pa adentro que se hace tarde, después hablamos mas",  .
           Cuando entraron, ya estaba el juez esperando, como el dia se mostró feo, les tuvieron paciencia hasta que llegaron, aunque habia otras parejas que esperaban turno; ahi nomas los casaron , enseguida nomas, sin muchas vueltas, Manuel miraba, y se decía (como cambio la cosa, antes a nosotros nos daban mil vueltas para esto, ahora parece la cosa mas facil),  a la Tincha se veía escapar una lagrima, no quería mirar a nadie para que no se dieran cuenta de que estaba por llorar, ahi nomas, se acordaba de su mama, y lo feliz que hubiera sido ver a su nieta ahi, casandose, se conformaba diciéndose "ella del cielo los esta mirando";  .
          Susana estaba esplendida, con un vestido Blanco que se había hecho hacer en el barrio con una modista amiga, El marido de traje elegante, a decir verdad hacían una buena pareja, presagio de que van a durar mucho y se iban a llevar bastante bien, se los veía sonriente en todo momento, no solo para la foto, que demás esta decir muchas no se pudieron sacar, por eso del temporal y además venían atrasados, pero igual todavía faltaba ir a comer a casa, y ahí seguro se podían sacar unas cuantas foto s mas.
           En la casa ya estaban todos los preparativos instalados, esperando a los novios, y a toda la familia, se divirtieron bastante y de paso los mas viejos aprovecharon para recordar entre ellos, viejos tiempos, con algún vaso de vino de mas la cosa se ponía medio alegre y ni bien terminaron de comer, algunas fotos mas, y pusieron música, y los viejo salieron a bailar algunos tangos, la Tincha aprovecho para bailar con algunos parientes, porque Manuel no le gustaba bailar, algo bailaba pero si podía zafar , zafaba, aparte ya llevaba algo de mas tomado y El era de buen tomar en las fiestas. Medio que se alargo la cosa hasta las 8 o 9 de la noche, los novios se habían ido a eso de las 2 horas mas o menos, pero los invitados, uhhmm... habiendo vino, parecía que se querían quedar.
                 La fiesta duro hasta tarde, luego cuando se fueron todos, la Tincha se puso  triste y le decia a Manuel, en tono melancolico, " Se nos fue la nena, viejo , parece mentira que la vimos crecer ayer".  
                  
                  La Tincha, seguía meciendose en su silla, y mientras recordaba, era como que unas lagrimas le iban cayendo de sus ojos, saco un pequeño pañuelito, regalo de loc chicos , tambien, y con suma paciencia, seco sus mejillas, ese dia no podía seguir leyendo la novela mexicana, no se podía concentrar en la leyenda, le invadía a cada momento los recuerdos de su vida pasada, pensaba que se estaba poniendo vieja, extranaba mucho a su compañero de toda la vida, otra vez casi rompió a llorar, pensando en Manuel, y como tuvo que soportar sus ultimos dias de su vida.
                 Recordaba la primera vez que lo acompaño al medico, El ya venia sintiendose mal de hacia rato, pero nunca decía nada, era poco de quejarse, y le seguía metiendo al trabajo, no le aflojo nunca, El siempre pensaba que el Jefe de la familia y tenia que sacarlos adelante, asi que muchas veces se sentía enfermo, pero igual iba a trabajar,  eso del cigarillo lo tenia mal, de joven no lo sentía, pero ahora con la edad, se le fue tomando primero el pulmon derecho, que según la radiografia ultima lo tenia por la mitad, y ya se le había pasado al izquierdo, donde comenzaba a tener problemas, hasta que la cosa se fue poniendo bastante fulera, primero le faltaba aire, tenia que salir afuera cada vez que tenia un ataque, El le decía a la Tincha, que le faltaba poco, que cada vez el aire no le llegaba bien, la Tincha sufría por dentro, e imploraba que dejara de fumar, ya era tarde la enfermedad hizo su camino y al cabo de 3 meses, entre internaciones, una vez se lo llevaron y no volvió nunca mas.

              La tincha paro de mecerse en su silla, se puso triste y se largo a llorar, la angustia le invadía su cuerpo, se le aflojaban las piernas, era una invasión de profunda tristeza, ella lo amaba mucho, y se sentía muy sola, cuanto daría por volver a verle, abrazarlo, besarlo, pensaba.
              Se levanto de su silla, fue a tomar un vaso de agua, para que se le pasara la angustia, que le cerraba la garganta, mejor, pensó, me voy a dar unas vueltas por el barrio, asi me despejo de mi tristeza , a lo mejor encuentro a la Maria y hablamos un  rato .       
   
             La encontró a Maria en la panaderia, aprovecho para comprar el pan y fueron caminando juntas, la verdad por la edad no eran muy viejas, pero por el aspecto, parecian de geriatrico, bueno, hay que rescatar que la Tincha ya empezó desde muy chiquita a tener responsabilidades, y eso se marca en el cuerpo, tanto trabajar y cuidar a los suyos, le dejaron marcas en el fisico, de por si no caminaba tan derecho, se venia encorvando algo; ahi nomas fueron para la casa de Maria y entre mate y mate, la Tincha, le confeso que, el miedo mayor que la preocupaba, era que, los chicos la internaran en algun geriatrico; la Maria, la consolaba, diciendole que, los chicos eran buenos y que no habrían de hacer tal cosa y que si había escuchado alguna vez eso de la boca de los chicos, era que le jugaban una broma;  " que broma, ni que broma, no sabes que los viejos, molestan, que ya no servimos  para nada, y que la solución para ellos es que me internen en un geriatrico, asi no me tienen que cuidar, cuando sea un poco mas vieja"  le dijo Tincha a Maria.
             Mira, le dijo Maria, mañana voy a hablar con tus hijos  para que te digan la verdad, si ellos  me dijeron una vez,  que te querían tener en casa siempre, pase lo que pase; asi que queda te tranquila y tomates unos mates, y contame que paso allá en la otra cuadra ayer, que vinieron los patrulleros de la policía, ¿sabes Algo?....................


fin  de la parte  2
             
           






                

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